Comentaré lo que me pareció más importante de la charla que realizó el profesor Martínez Bonafé, lo primero que dijo fue que los libros de texto son un recurso para enseñar. No hay que verlo como otra cosa sino como eso, detrás de un libro de texto hay una teoría de escuela, es decir hay una teoría de formación del maestro, pero ¿cuál es el maestro que quieren las editoriales? Porque según ellas (las editoriales) las programaciones plasmadas en un libro son tareas del docente, y de lo que él considere oportuno, así que... ¿Qué consideran las editoriales que es lo que hay que estudiar? Si hacen un libro standard para todo el mundo, la educación ¿no debería ser especializada a cada alumno?
Por lo que si standariza la educación se está cometiendo el primer fallo, si encima, son ellos los que consideran lo que hay que estudiar la llevamos clara. Pero sobretodo y lo que está claro es que es una gran negocio editorial que tiene mucho que ver con las políticas de educación de cada gobierno.
También destacó que la pedagogía actual tiene sus raíces en la pedagogía escolástica y que el esquema es el mismo, el que se practicaba entonces y el que se practica ahora. Es decir que se va quedando bastante desfasado. El libro de texto en referente a ésto digamos que es el catecismo de la pedagogía escolástica, nos dice aquello que es importante y aquello que no lo es.
Luego retomó el maestro que hay detrás del libro de texto, y consideró que detrás de un libro de texto hay un proceso que el maestro no puede controlar, no puede decidir la herramienta que mejor funciona para explicar, y concluye que el libro es la herramienta que desprofesionaliza al maestro.
En cuanto al debate que se realizó en clase cabe decir que en realidad el libro de texto hace que el profesor no realice el trabajo que se le presupone, que es preparar las "lecciones" ahora llamadas unidades didácticas porque ya le vienen dadas por las editoriales. Del mismo modo, si un profesor falta a una clase por cualquier motivo, el profesor de guardia será el que diga, ¿por qué capítulo o página vamos? -Abrid el libro por esa página y empecemos-. Éste hecho nos hace muy cómodos a todos realmente, pero no es la comodidad a la que nos enfrentamos sino a una sociedad que necesita un cambio e incorporarse a las necesidades de nuestra época y no al contrario, no es la sociedad la que debe incorporarse a la escuela.
Puede ser que el libro de texto desaparezca, la cual cosa nos ahorraría más de 100 millones de euros a todos los contribuyentes, si es así ¿por qué no hacemos nada? Si los libros los realizáramos los maestros no habría editoriales, todo iban a ser ganancias, no sólo económicas, sino didácticamente hablando.
Y en cuanto a las lecturas cometaré los puntos que considero importantes, como son: La tecnología en aulas y hogares, que por qué quedarnos con el libro de texto cuando tenemos cantidad de cada vez más, de ordenadores conectados a la internet y por tanto que conectándonos a la red se pueden tener las experiencias casi reales, en todos los formatos imaginables donde poder interactuar y tener al alcance unas herramientas que usadas de forma adecuada pueden ser muy útiles.
El libro, versión 2.0. No se considera adaptar la educación a las nuevas tecnologías haciendo el formato de libro de papel en formato digital (formato pdf) donde no se puede ni escribir encima. Los libros en formato digital son como una interacción entre emisor y receptor, en los cuales se debería poder opinar sobre los textos originales y donde todos pudieran hacerlo y comentar lo que yo digo, daría muchísimas más opiniones y funcionalidades, comunicando libros con otros libros de forma que al poner tu punto de vista y quedar reflejado en éstos, sea el libro el que te esté leyendo a tí porque todo tu pensamiento sobre el tema estaría reflejado ahí como bien dice Ben Vershbow (2006) "El libro le está leyendo a usted"
Otro tema son las cartas a los editores de libros de texto. Donde se refleja el dinero que ganan las editoriales y donde la Administración educativa está empezando a cansarse porque han dejado mucho dinero en material informático de diversas clases en las aulas y no quieren pagar tanto dinero por un formato de libro de texto en papel. Por lo que las editoriales han levantado la voz y no están dispuestos a abaratar los costes o dejar de ganar dinero en toda esta revolución tecnológica, cosa que me parece tristísima.
Voy a acabar con una frase que me ha gustado: "En la época en la que el acceso a la información era costoso y difícil, un libro de texto tenía mucho sentido: todo lo que merece ser sabido en el curso en un solo sitio, ordenadito y semidigerido. Gran ayuda para los docentes. Eso, hoy, en la era Internet, es sencillamente impensable. Pretender que paguemos esas cantidades por ello, más todavía." Toda la información la tenemos al alcance a un sólo click de distancia por lo que no veo la necesidad de gastarse millones de euros todos los años, antes que no se disponía de el acceso a cualquier tipo de información el libro de texto era lo más pero ahora... Bienvenidos al siglo XXI libros de texto!!!!!
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